Tantas oportunidades tuve para decir eso que siempre quise decir. Pero decidí callar, y la oportunidad se fue. Tantas veces tuve para hacer lo que deseaba hacer. Pero me quedé quieta, sin hacer nada. Tantos momentos tuve para expresarme libremente, para decir lo que pensaba y lo que sentía. Pero me guardé mis sentimientos, y el momento pasó. Tantas veces estuve tan cerca de tener lo que más quería en el mundo. Pero no me moví, y lo que más quería en el mundo se escapó de mis manos. Tantas veces me dejé llevar por la imaginación, queriendo poder hacer realidad mis ilusiones. Pero abrí los ojos, y mis ilusiones se fueron..

¿Cuántas veces dejamos que una oportunidad se nos escape de las manos?